Este 16 de junio llega a los cines la película de Pixar que resuelve una de las preguntas de todo fan de Toy Story
¿Nunca te preguntaste cómo es que nació el amor de Andy por el Space Ranger Buzz Lightyear, siendo que su juguete favorito era el vaquero Woody? Si respondiste que sí a la anterior pregunta, deja lo que estés haciendo y corre a la sala de cine más cercana y disfruta de Lightyear (Angus McLane, 2022) la más reciente producción de Disney Pixar.
Esta película nos presenta a Buzz Lightyear (Chris Evans en inglés; Erick Selim, en español), quien viaja por el espacio en busca de planetas habitables y establecer una nueva civilización en el universo. Él es un space ranger, cuya responsabilidad es explorar los mundos y determinar si es posible colonizarlos.



Así, en su extenso viaje, Lightyear, acompañado por Alisha Hawthorne (Uzo Aduba, en inglés; Cony Madera, en español) explora un planeta habitado por enredaderas e insectos que impiden que se asienten, aunque el destino tiene otros planes.
Al tratar de huir al espacio Lightyear choca la nave y termina con el combustible de ésta. El carburante, especial para hacer viajes por el hiperespacio, es inestable y se debe mezclar en una fórmula muy exacta, de lo contrario explota.
Ante estas dificultades, la expedición se asienta en el planeta, soportar enredaderas e insectos y confiar en que Lightyear, como piloto de pruebas, encuentre el combustible ideal.
Es en estas pruebas que Lightyear se «estanca», mientras los colonizadores van cambiando por situaciones que tienen que ver con los viajes a la velocidad de la luz.
Lightyear no se rinde y hace hasta 15 viajes de prueba. Él sigue siendo el mismo piloto de pruebas obstinado, mientras la gente a su alrededor va cambiando, hasta la que considera será su misión final.
De esta manera, los espectadores descubriremos la manera de pensar del piloto que inspiró al juguete favorito de Andy y que lo hace ir siempre «al infinito y más allá».
En esta película, Pixar sigue haciendo uso de los sentimientos para atrapar al espectador y dejar en él diferentes lecciones en las que Lightyear va cayendo a medida que convive con la gente a su alrededor.
Así, el héroe, que tiene el peso de la culpa sobre sus hombros, hará lo imposible por enmendar «su error» sin darse cuenta que ayudó a mejorar la vida de sus compañeros de viaje.
Los personajes que acompañan a Lightyear son entrañables, especialmente el gato robot Sox (Peter Zohn, en inglés; Ramón Bazet, en español), quien tiene ciertos guiños a androides como R2-D2 de Star Wars.
La relación que entabla Lightyear con Izzy (Keke Palmer, en inglés; Jessica Ángeles, en español), la nieta de Alisha, es en cierto punto paternal y refleja el gran cariño que éste sentía por quien fue su compañera de aventuras durante mucho tiempo.
Creer en uno mismo, enfrentar los miedos y buscar el bien mayor son algunas de las lecciones que encontramos en una película que posee diferentes vueltas de tuerca que permiten que nunca se pierda el interés en la historia.
Si bien se nos dice desde un principio que esta es la película que maravilló a Andy en 1995, hay que reconocer que hay elementos que la adelantan a esa época, como la relación entre Alisha y Kiko, una científica que viaja en la nave, y que es posible gracias al error de Lightyear.
Sobre este punto, se ha hablado de un beso entre esta pareja. En la copia que vi no aparece y sinceramente, no vale la pena entrar en esta polémica, siendo que no es la parte central de la historia.
En cuanto a la personalidad del protagonista hay que resaltar que es alguien para el cual no existen matices. Todo es blanco o negro. Se acierta o se falla. La capacidad de ver la vida en grises la va adquiriendo a medida que crece como personaje.
La nostalgia está presente y los fans de Toy Story no saldrán decepcionados de lo que se ve en pantalla.
Lightyear llega a las pantallas este 16 de junio.