El Origen de Todos los Males es el título de la más reciente novela de la autora jalisciense. Un vistazo a las enfermizas relaciones en una familia de clase media-alta de la Ciudad de México
Hay acontecimientos que sólo requieren un detonador para desarrollarse en derroteros que nadie espera y eso es lo que sucede en El Origen de Todos los Males (Plaza y Janés, 2022), la más reciente novela de Sofía Guadarrama Collado (Guadalajara, 1976).
En esta historia conocemos a la familia formada por Laureano y Sabina, quienes se pueden considerar afortunados. La clase económica a la que pertenecen les permite tener una vida de privilegios y atestiguar diversas situaciones de la historia moderna de México desde una posición adecuada.
La pareja tenía diferentes objetivos. Él buscaba ser padre, mientras ella deseaba ser una profesionista exitosa, por lo que los hijos no entraban en la ecuación, aunque uno pone y Dios dispone.
Así es como Sabina se convierte en madre de Renata, niña que le saca canas verdes, como se dice generalmente y quien ante el nacimiento de sus hermanos, Alan e Irene, se siente desplazada y genera travesuras de un nivel cada vez más peligroso.
En esta novela, Guadarrama Collado plantea como detonador de los secretos que el lector tendrá que averiguar, el fallecimiento de Sabina, lo que deja a Laureano sin esposa y a Renata sin aquella mujer a la que odia.
Este acontecimiento invita al lector a conocer qué es lo que sucede en esta familia y con tres diferentes puntos de vista (Renata, Laureano y Sabina), la autora desentraña la madeja del misterio.
«La idea, en un inicio, era un poquito narrar el duelo de la maternidad, tenía ganas de narrar eso, un poco, cómo sobrevivir al duelo de una pérdida de un niño porque crecemos con la idea de que tenemos que enterrar a nuestros padres, pero nunca a los hijos, lo que menos queremos es eso, tener que enterrar un día a un hijo y menos cuando está en una edad tan pequeña, cuatro años, cinco años», dijo Guadarrama Collado.
«Luego me crucé un poco con la idea del Complejo de Electra o el Complejo de Edipo y una amiga psicóloga me dice lo importante que es esto del Complejo de Electra, que en realidad todo debería ser Complejo de Edipo, padre o madre».
Para escribir este texto, Guadarrama Collado tardó (desde que tuvo la idea principal) cerca de 10 años y se basó en una situación, un tanto inocente, entre dos hermanos pequeños. Así es como empezó esta novela edípica.
«Conocí a una vecina que obviamente ella fue la que detonó en sí la novela. Me contó que su niña, la hija, le empujó, le dio una patada al banquito donde se iba a sentar su hermano menor de cuatro o cinco años y el niño se cayó de nalgas y se puso a chillar.
«La mamá los estaba viendo desde la cocina y le reclamó y la niña descaradamente le dijo ‘no, mamá, yo no fui’ y ahí fue cuando dije ‘esto está bueno para una novela'», explicó la autora.
Así, de lo que puede parecer una historia un tanto inocente, llega una trama en la que aparece la psicopatía de Renata.
Guadarrama Collado promete estar en la FIL para presentar su novela y platicar con sus admiradores.
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